Bibliografía

Hola, mis estimados cinéfilos amantes del terror:

Sabemos que hay muchísima literatura que leer, además de ver y rever películas para escribir un blog y levantar un canal de YouTube. Hay mucha literatura dedicado al cine, en general, que es básica para entender aspectos técnicos y también discursivos. Claro, porque sin la semiótica, por ejemplo, el lenguaje cinematográfico pierde peso, así como sin la dramaturgia, sin la música, sin el decorado de interiores o sin la fotografía, por poner algunos ejemplos.

El cine es considerado el séptimo arte porque logró abarcar las seis artes anteriores predefinidas: la pintura, la escultura, la arquitectura, el teatro, la música y la danza. Y le dio vida a todas estas artes juntas mediante un artefacto (la cámara) y la herramienta técnica de la fotografía, que plasmaba la imagen en un celuloide gracias a la luz, y expuso al mundo el nuevo e impensado artificio del movimiento si tomaba fotos a 24 cuadros por segundo. Una novedad insólita. Maravillosa.

Leer es tan importante para el acervo cultural cinéfilo como el ver películas. Una cosa puede ser más entretenida que la otra, pero si amas el cine por sobre todas las cosas, no tendrás ningún problema en llevar ambas tareas a cabo sin grandes sacrificios. Entender la narrativa, el discursos filosófico, el ideologizado y propagandístico (a veces ha sucedido, créanme), psicoanalítico y semiótico, es clave a la hora de argumentar con más exactitud nuestras críticas y elegir unas películas sobre otras. Ayudan a dejar de lado el corazón y las emociones, más primitivas por decirlo de algún modo. No todo el tiempo podemos creerles a las sombras de la caverna de Platón, por más que nos impresionen. Es lo que pienso.

Lo sé, lo sé. Ya están chillando, que las emociones, la experiencia... Cristalitos. Y todavía se dicen fan del terror... De todos modos, yo mismo he puesto en mi lista unas cuantas películas que se ganaron mi corazón porque las vi de niño, y me significaron, pues, "crecer". De modo que, a la mierda los libros con estas excepciones. ¿Felices? Si soy humano también (por suerte este trabajo no lo viene realizando ninguna AI todavía). Soy de carne y huesos. Entiendo que el terror es para seres de emociones fuertes, pero después hay que bajar las cosas y platicarlas, repensarlas, y ver si realmente nos asustamos, nos horrorizamos, ¿o sólo nos pusieron el volumen de la orquesta a todo lo que daba cuando se aparecía el monstruo? Porque aunque no esté viendo ninguna película de terror y me hacen sonar una chicharra mientras ando desprevenido, me infarto. Y eso, es trampa. Y en el cine, lo considero igual, una vil trampa.

Y ya está, les dejo algo de la literatura que me he leído y considero recomendable para todo cinéfilo del terror. Hay mucho más, claro, pero con estas lo tenéis más que todo. Lamento deciros que pocas de estas obras se han traducido, así que espero que anden bien con el inglés. Por mi lado, ya me encuentro bien documentado para empezar a recomendarles a mis 46 años, y tras más de mil películas vistas, "las 666 más influyentes películas del terror."

Los ganadores a ser leídos, son:

1. LAS RAÍCES DEL MIEDO:  ANTROPOLOGÍA DEL CINE DE TERROR. ROMAN GUBERN & JOAN PRAT CAROS. 1978

2. LA CÁMARA LÚCIDA. ROLAND BARTHES. 1980

3. LOS GÉNEROS CINEMATOGRÁFICOS. RICK ALTMAN. 2000

4. THE HAMMER STORY: THE AUTHORISED HISTORY OF HAMMER FILMS. MARCUS HEARN & ALAN BARNES. 2007

5. UNIVERSAL STUDIOS MONSTERS: A LEGACY OF HORROR. MICHAEL MALLORY. 2009

6. AMERICAN SILENT HORROR, SCIENCE FICTION & FANTASY FEATURING FILMS. 1913-1929. JOHN T. SOISTER & HENRY NICOLELLA. 2012

Andru

La Dinámica

Queridos hermanos (as) de fauna:

¿Cómo distribuiré los capítulos? Buena pregunta. Pero, si tenemos en mente que son 666 películas a publicar, me parece que realizando 222 capítulos, en los cuales analizo únicamente 3 películas sería lo mejor, de modo que no excedan estos la media hora. Tampoco se trata de que se aburran, ¿no creen? Por otra parte, esto nos llevaría también hacia un final concreto, con fecha y hora exactas (si logro ser constante, claro está).

Otro punto a dejar en claro es cómo he decidido montar las películas en estos capítulos. Sé que es muy poco atractivo comenzar desde el inicio del cine de terror, gastándome los primeros cien capítulos en películas mudas y en blanco y negro; cruel para todos. Haría que salgan corriendo de mi canal, sin ganas de ver ninguna otra cosa. De modo que he pensado en separar mi vida en tres. 

Sí, ¡cercenaré mi vida!

He decidido que cada capítulo presente una película anterior a mi nacimiento; una segunda a partir de mi ya existencia; y, finalmente, una tercera película a partir del Siglo XXI.

Asimismo, les diré que pese a que soy fanático de algunos directores en particular (por ejemplo, de John Carpenter), he tomado la decisión de no excederme con ellos en más de cinco películas. Por lo cual, deberé de tener mucho cuidado al ver cuáles son realmente importantes para esa futura generación que desee sumar a su acervo cultural las mejores obras de un director. Si bien pudiera considerar que toda una filmografía es digna de ser vista, amerita que, en nombre de la máxima objetividad, sea lo más quisquilloso posible en la elección de lo mejor de lo mejor, lo más influyente que pudieran ser, o ya hayan sido, para, sobre todo, posteriores cineastas. Esto ayudará que entren otros creadores que son menos visibles, pero que por ahí cuentan con alguna joyita digna de ser tomada en serio.

Para cerrar, quiero deciros que no he considerado ni cortometrajes, ni series (miniseries), ni antologías, ni animaciones de terror. A modo de ejemplo, y con el dolor de mi alma, me he atrevido a dejar fuera de la lista de mis 666 obras maestras del terror, a "Aftermath" (1994), de Nacho Cerdà; "Salem's Lot" (1979), de Tobe Hooper; "Creepshow" (1982), de George A. Romero; y a "Perfect Blue" (1998), de Satoshi Kon, entre otras buenas realizaciones.

Así es señoras y señores, decisión salomónica.

Ah! Se me olvidaba. ¿Por qué incluiré filmes estrenados sólo hasta el año 2020? Bueno, por dos razones. Primero, porque necesitas tiempo para erigirte como una obra maestra, o también una de culto. Son los años los que hacen madurar una película (libro, disco, etc.), para ser considerada incluso material de estudios en universidades y escuelas. Es un pensamiento universal, y es lo que creo, mi opinión coincide con lo que me parece más justo y sano. Después por ahí se quejan de que tal película envejeció mal y hoy es un bodrio... ¿Lo han escuchado, verdad?

Segundo: a partir del 2020, el pick del año pandémico, el mundo cambió. Radicalmente. Y con ello, brotó una "propaganda" que lo abarcó todo. Lamentablemente, hay muy pocas producciones que se salven de esta sobreexposición ideológica que no es más que un vil brainwashing a la población más joven, limitando toda creación artística (que en sí, como todo en el arte, debe ser un ejercicio libre de llevarse a cabo) al servicio de un Estado mayor, uno global. Y hasta ahí se los dejo, tampoco son ustedes unos estúpidos.

En fin, ya está. Ya me he dado a entender. Nos vemos muy pronto.

Andru